Deseamos
que lleguen, marcamos los días en el calendario y cuando llegan aunque sea lo
más esperado en el calendario laboral, ¿nos estresamos?
Las vacaciones no consiguen relajarnos. Nos cuesta desconectar durante esos paréntesis de relax que deberían ser
las vacaciones.
Y
es que muchas veces el tiempo libre nos estresa, ¡cosas de la modernidad¡ de
nuestros hábitos diarios de estar ocupados, de tener actividad, de llenar
nuestras agendas de planes y citas.
Desconecta y relájate, procura que nada tire de ti, ni los
horarios, ni las obligaciones cotidianas, céntrate en disfrutar cada instante, pásalo
bien sin necesidad de hacer nada,” il dolce far niente” que dicen en Italia
donde el descanso es sinónimo de disfrutar de cada momento sin hacer nada.
Date permiso y deja a un lado todos esos “deberías estar haciendo…” que puedan sonar
en tu cabeza.
Buenas vacaciones
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