La gestión de las emociones no es una tarea sencilla, mantener el sutil equilibrio entre dejarnos dominar
por ellas o acabar reprimiéndolas es un arte difícil de aprender.
¿Has pensado alguna vez ese exceso de control que mantenemos a veces en el día a día? En este mundo
imprevisible en el que nos movemos buscamos muchas veces el control sobre todo lo que nos rodea, horarios,
relaciones, obligaciones para sentirnos más seguros. Sin embargo cuando el control es excesivo puede acabar
siendo una tensión constante que nos convierta en personas rígidas, bloqueadas y faltas de
vitalidad.
El control excesivo esconde en parte el miedo a ser heridos, miedo a equivocarnos.
Las emociones forman parte de nosotros, viven con nosotros y laten a nuestro paso por la vida.
Aprender a gestionarlas, a vivirlas nos hace más próximos a los demás, genera bienestar y
fluidez.
Confía en ti, fluye con el paso del día, libérate de tensiones y da la importancia justa a todo lo que va
sucediendo.
FLUIR puede ser una buena tarea para esta semana.
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