Verano, época de cambios.

Verano, calor, vacaciones. Es una estación del año donde podemos encontrar en casi todas las culturas fiestas, celebraciones y rituales que muchas veces representan puertas para el cambio como el encendido de hogueras en este nuestro Mediterráneo que reflejan la fuerza del sol y que purifican quemando lo que ya no sirve.

Cambios, cambios.

Pequeños cambios a nivel personal desde los ámbitos más cercanos, desde lo cotidiano pueden traernos más bienestar y pueden tener un efecto de amplificación que seguro tendrá una gran repercusión en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean.

Una sonrisa, un pequeño favor, un saludo, una nota cariñosa.

Da esos pequeños pasos, reflexiona sobre tus acciones y elige aquellas que puedan generar un cambio positivo en tu ser y  en los que te rodean.

No hay una fórmula mágica para lograr el cambio personal; el proceso de cada persona es único.

Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.

Balzac