La vida
cotidiana pone a prueba el equilibrio emocional, situaciones imprevistas,
comentarios, enfrentamientos, nuestro día a día nos ofrece numerosas ocasiones para
ofenderse y vivir con sufrimiento o ¿tal vez no?
Imaginemos que al igual
que en el teatro podemos elegir los personajes, puedo jugar a ser la víctima,
¡todo me sucede a mi¡ ¡pobre de mi¡ ¡es terrible¡ puedo ser un personaje que
vive en el pasado y se recuerda una y otra vez lo que sucedió o decida ser ese
personaje siempre preocupado por lo que sucederá en el futuro¡ y si…¡
La pregunta que me hago
hoy después de una semana bastante complicada es ¿realmente puedo elegir como
sentirme?
Uno de los grandes
aprendizajes que podemos hacer es aceptar que las personas, las situaciones no
serán ni se comportarán como esperamos,
y, lo mejor de todo es que no pasa nada.
El mundo es según nosotros lo miramos, así que el enfado y el sufrimiento son
pura elección que yo hago cada vez que tropiezo con una situación desafortunada.
Puede ayudarte pensar,
¿qué papel quiero elegir esta vez?
Te dejo un proverbio de
India que dice; “La paz interior empieza cuando eliges no permitir que otra
persona o evento controle tus emociones”.
Buen viaje de descubrimiento y aprendizaje
"La paz interior empieza cuando eliges no permitir que otra persona o evento controle tus emociones." ¿Es eso posible? Sin duda con respecto a otra persona es más fácil... pero ¿que pasa en relación con los eventos? Cada día al leer o escuchar las noticias de los atentados, las muertes causadas por los fanatismos, etc., no puedo menos que sentir enfado, imposibilidad frente a la indiferencia de nuestros gobiernos, rabia por el egoismo cresciente de los seres humanos... No quiero la paz a costa del control de mis emociones. Creo que los sentimientos, las emociones son indispensables para mantenernos humanos. Personalmente creo que no puedo elegir como sentirme, pero si puedo elegir que hacer con esos sentimientos... Es un aprendisaje constante en el que soy todavía un aprendiz...
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