domingo, 9 de noviembre de 2014

Muros

El Muro de Berlín, 155 kilómetros de hormigón y alambre  se derribo un 9 de noviembre de 1989, ese día, miles de personas cruzaron al otro lado del muro y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo una salida masiva en la que después de veintiocho años de separación familias y amigos se pudieron reencontrar.

La caída del muro se convertiría en el símbolo del final de la Guerra Fría, el final de un tiempo.

Hoy, todavía se levantan esta clase de muros por todo el mundo. Se levantan para controlar  la inmigración, por la necesidad de contener el terrorismo, para defender territorios,  pero los fines con los que se justifica su construcción  no consiguen ocultar la injusticia que contribuyen a crear.

Pocos símbolos humillan y rebajan tanto la condición humana como los muros de separación, que marcan diferencias y hacen crecer desigualdades.

Necesitamos restaurar la dignidad de todos los pueblos del mundo, trabajar por que desaparezcan los muros de la desigualdad  porque todos compartimos este mundo y somos ciudadanos de esta tierra.

Martin Luther King decía  “tengo un sueño” esta frase también se escribió en ese muro que hoy recordamos veinticinco años después de su caída, ojala sean los demás muros los que vayan cayendo y podamos escuchar, “somos libre, al fin somos libres”



1 comentario:

  1. Gracias Maite por recordarnos este bello aniversario, pero también la necesidad de seguir luchando para que muchos muros más se derriben: en Jerusalén, en Gaza, en la frontera de México, en Ceuta y Melilla, en Belfast y en tantos otros lugares... sobre todo en nuestros corazones ... muros que nos separan por nacionalidad, raza, posición social o política, religión, sexo, etc., etc. ¡Cuanto nos queda aún por soñar y por convertir nuestros sueños en realidad! ...

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